Manuel Riosalido (Foto Río). El valor de la mirada (IV)
El Museo Rodera-Robles presenta en sus salas de la Casa del Hidalgo la exposición temporal ‘Manuel Riosalido (Foto Río)’. El valor de la mirada (IV), una nueva visita al trabajo de este gran fotógrafo, cuyan obra ya ha podido ser disfrutada por anterioridad en el museo, y que en este caso nos lleva a la provincia de Segovia a mediados del siglo XX.
Durante sus dos décadas de ejercicio profesional, Manuel Riosalido (Foto Río) tuvo numerosas oportunidades de recorrer villas, pueblos y lugares de la provincia segoviana y descubrir su realidad física – castillos, palacios, iglesias, calles, escudos nobiliarios o las humildes construcciones populares de madera y adobe- pero también y muy especialmente, el componente humano de esta tierra castellana.
Las imágenes que integran esta nueva exposición temporal son, por regla general, producto de algunos encargos que le hiciera Luis Felipe de Peñalosa, a la sazón Delegado Provincial de Bellas Artes, al que acompañó por numerosos lugares de la provincia con el fin de documentar el decadente Patrimonio Histórico y, al tiempo, las calles y las actividades de los habitantes en aquel importante momento, previo a la incesante despoblación del mundo rural en busca de un futuro mejor en las ciudades. Según puede saberse por la producción fotográfica de Riosalido, fue el año 1953 en el que mayor actividad desplegó por la provincia, por tanto, ha de tenerse en cuenta que las fotografías que completan esta exposición son mayoritariamente de aquel año.
En el recorrido por la exposición pueden verse calles que han sido transformadas en mayor o menor medida durante los últimos setenta años; elementos urbanos e incluso edificios que ya no están; industrias tradicionales y manufacturas que servían de refuerzo en las economías domésticas poco boyantes; paisajes que también han sido alterados con el paso de los años. Incluso podemos ver el ábside de San Martín de Fuentidueña ocupando el lugar del que fue arrancado y trasladado a Nueva York, o la desaparecida casa de la alhóndiga de Cuéllar. Por no hablar de los juegos tradicionales que se practicaban en las plazas de los pueblos: cucañas, piñatas, carreras de sacos… La esencia de la vida rural de los castellanos está magistralmente extraída por la cámara de Riosalido que entendía la fotografía no sólo como documento sino como una expresión artística. Por ello la calidad de sus obras va más allá de la pura imagen, pues añade una visión subjetiva y llena de sensibilidad plástica que producen el deleite de quienes las contemplan.
Manuel Riosalido (Foto Rio)
29/11/1912 Madrid – 4/10/1964 Madrid
Dedicado de forma profesional a la fotografía desde principio de los años 40 y después de unos años de posguerra en los que vivió en Valencia primero y en Vigo después, llegó a Segovia en 1944 donde se estableció con el propósito de asentarse y ejercer su oficio. Nacido en Madrid, donde transcurrieron sus años de formación dentro del sector de las Artes Gráficas, vio su empeño profesional interrumpido por la guerra civil y al finalizar ésta, oriento su carrera hacia la fotografía, además de por su profunda afición por encontrar una forma de asegurarse el futuro.
Su relación con Segovia fue puramente circunstancial y en esta pequeña ciudad próxima a Madrid se estableció junto a su familia. Su primer domicilio estuvo en la calle de la Judería Nueva, en el barrio de San Andrés. Pero muy pronto se vio obligado a trasladarse a un piso más amplio, donde montar el laboratorio y un estudio, encontrando éste en la calle Real. Hasta su fallecimiento en octubre de 1964, ejerció su oficio en todos los ámbitos de la vida segoviana. Fué fotógrafo oficial del Ayuntamiento, de la Diputación Provincial y de la Academia de Artillería. También fue corresponsal de la Agencia Efe para Segovia y su provincia, de la Agencia Torremocha y colaborador gráfico del Anuario Español del Gran Mundo.
Su legado está formado por un archivo de aproximadamente 210.000 negativos en blanco y negro, la mayoría en 35 mm. En la actualidad están digitalizados 168.000 y en vías de concluir el resto próximamente.
La exposición, realizada por José Manuel Riosalido Gual (Coordinación), Juan José Bueno Maroto (Montaje fotográfico) y Juan Ignacio Davía San José, Juan Pedro Velasco Sayago y Tomás Ortiz Puentes y Marianjo Mate (Montaje) podrá visitarse en las salas de temporales del Museo Rodera Robles HASTA EL MES DE DICIEMBRE. Si quiere conocer algo más sobre la exposición, puede descargarse aquí el folleto de la misma.